El sector de la edificación está experimentando en los últimos años un incremento en las exigencias y el cumplimiento de normativas relacionadas con la eficiencia energética. La necesidad de reducir las emisiones de CO2, minimizar el consumo energético y reducir la dependencia energética de los inmuebles son algunas de las líneas estratégicas que el sector está siguiendo en búsqueda de la consecución de los denominados edificios de energía casi nula (nZEBs).

Estas exigencias, que se ponen de manifiesto a lo largo y ancho del mundo en forma de normativas locales, regionales y nacionales, también han tenido su extensión en el nacimiento, extensión y popularización de diferentes certificados privados que aportan a los edificios que los consiguen un valor adicional y diferenciador como son los distintivos VERDE, BREEAM, LEED, WELL, HQE, entre muchos otros.

Paralelamente a esta necesidad de construir edificios más eficientes y sostenibles, el sector de la edificación está asumiendo poco a poco la denominada tecnología Open BIM, que implica una metodología de trabajo que permite el trabajo colaborativo y en tiempo real entre los distintos agentes de un mismo proyecto desde la fase inicial de diseño hasta la de mantenimiento mediante la utilización de archivos en formato abierto y modelos digitales.

Ante la confluencia de estas dos necesidades, edificios más eficientes y la utilización de una tecnología que facilita el trabajo colaborativo, el BIM se ha erigido con una excelente tecnología para facilitar la consecución de estos edificios sostenibles. La pregunta que muchos profesionales se hacen ahora es: ¿Cómo puede ser esto posible cuando se habla de que el BIM va a ser una barrera de entrada para empresas y profesionales con menos recursos económicos?

Todas las aplicaciones “hablan un mismo idioma”

Hoy en día, la consecución de edificios más sostenibles implica un trabajo multidisciplinar en diversos campos, donde la utilización de diferentes aplicaciones especializadas por los agentes que intervienen en un mismo proyecto de edificación es cada vez más necesaria, ya que se deben realizar diseños y cálculos más exigentes en áreas tan variadas como la simulación energética, acústica, iluminación, análisis de ciclo de vida,...

Es en este punto donde la metodología BIM puede ayudar y facilitar el diseño sostenible, ya que esta tecnología va a permitir que las aplicaciones adaptadas a ella “hablen un mismo idioma” permitiendo compartir información, datos y cálculos de una forma rápida, ágil y automática. Con el flujo de trabajo Open BIM se dice adiós a las tediosas tareas de exportación e importación de resultados a los requerimientos de una suite o programa determinados, como sucedía hasta hace poco, logrando conseguir unos plazos más reducidos y minimizar los costes de los proyectistas, tanto en términos económicos como de tiempo.

Formatos estándar y abiertos

Y es que cada técnico participante en el proyecto tendrá la oportunidad de realizar sus cálculos en los ficheros específicos de la aplicación utilizada y compartir en el proyecto BIM general los ficheros estándar generados por su software, normalmente IFC. Estos archivos estándar incorporan la información imprescindible para llevar a cabo con éxito el proyecto en un entorno de trabajo Open BIM, pudiendo contener la información requerida como planos en archivos DXF, mediciones y presupuestos (BC3), documentos y memorias (PDF), fotografías y renders, modelos 3D o esfuerzos obtenidos a partir del análisis estructural (glTF), nubes de puntos generadas por un escáner láser,...

Consolidación del proyecto

BIMserver.center, gracias a un proceso denominado de consolidación con el que la plataforma incluye e integra los distintos modelos compuestos por todas las soluciones adoptadas en cada una de las áreas del proyecto, permite leer toda la información del proyecto (ya sean cargas térmicas, simulación energética, acústica, circuitos de suelo radiante, luminarias, etc.) y mostrarla de forma integrada.

De este modo y a diferencia de otras soluciones en la nube, la metodología Open BIM propuesta por BIMserver.center lee toda la documentación de los archivos compartidos por los agentes, estando siempre estos archivos conectados con la aplicación concreta utilizada por los profesionales. De este modo, cada miembro puede seguir trabajando de forma autónoma en su respectiva área con sus aplicaciones con la ventaja incluida de que los cambios introducidos se actualizan automáticamente en el proyecto general sin tener que estar cargando continuamente todas las modificaciones.

Con esta filosofía, los proyectistas que participan en un proyecto y que tienen que llevar a cabo el diseño y cálculo de las áreas dirigidas a la sostenibilidad del edificio no van a tener que cambiar sus hábitos de trabajo habituales. El coordinador general del proyecto no tendrá que “imponer” la utilización de una determinada suite de programas, lo que permite una mejor comunicación de resultados entre los especialistas sin necesidad de realizar una inversión económica añadida.